El ACV isquémico también conocido como derrame, trombosis o isquemia y se refiere a la disminución o detenimiento repentino del flujo sanguíneo a una parte del cerebro, la médula espinal o la retina.
Esto genera la muerte del tejido cerebral afectado lo cual se manifiesta con síntomas que dependerán del área comprometida. Los síntomas mas comunes y que deben generar alarma y hacer consultar al paciente inmediatamente son la perdida de la fuerza en un lado del cuerpo, hablar enredado, incapacidad para expresarse o entender lo que le dicen, tener la boca torcida o la comisura labial desviada.
El ACV se considera una urgencia neurológica dado que el tratamiento debe aplicarse en las primera horas con el fin de evitar secuelas.